Hombre: ¿Niña quieres un café?
Niña: No, disculpe, voy al trabajo, llego un poco tarde
Hombre. Ten cuidado y no trabajes mucho, porque ahora están rebajando los sueldos
Niña: no, si llevo sin cobrar x meses
Hombre: ¿y vas a trabajar?
Niña: ¿qué remedio?
Hombre: pues no trabajes mucho
He corrido porque llegaba tarde al trabajo y me he quedado pensando cuando podré sacar tiempo para tomarme un café con este hombre. Me apetece. También me he puesto a pensar. ¿Qué te hace estar en un lado o en otro? Últimamente creo que estoy a un soplo de caer en ese lado. Al salir lo he vuelto a ver.
Hombre: ¿Ahora sales?
Niña: Sí
Hombre: ¿tienes tiempo para ese café?
Por un instante he dudado. Al fina ha podido el sí, no tenía nada que perder y lo estaba deseando.
Ha sido una tarde agradable. Me ha contado su historia; por qué pide, la primera vez que lo hizo, qué quiere, ... ha sido muy bonito.
Lo mejor cuando me he despedido de él.
Hombre: niña, lo que necesites, ya sabes dónde estoy, que a veces tienes la cara muy triste.
Le he agarrado la mano. Le he dado las gracias. He vuelto a casa con una sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario